Las plantas de faena animal y de procesamiento de carne de América Latina hoy tienen un papel de liderazgo por su responsabilidad de alimentar a familias, niños y personas de la tercera edad y brindarles una importante fuente de proteína animal. Muchas de estas empresas han ganado, a través de los últimos años, el respeto, lealtad y reconocimiento de sus consumidores por la alta calidad de sus líneas de productos cárnicos. No obstante, para llegar a ese nivel de éxito, son muchos los procesos de producción que atraviesan las plantas y todos conllevan gastos muy elevados.   Éstos incluyen, por nombrar algunos, la compra y transporte de materia prima cárnica, ingredientes y aditivos, la contratación de mano de obra, importación de envases y empaques y, no menos importante, la adquisición de diferentes herramientas para el procesamiento cárnico. Sumado a lo anterior, también es necesario una inversión económica para todo lo que es el mantenimiento y actualización de equipos.  No obstante, según contó el Lic. Luciano Manna, experto argentino en la industria cárnica a Latin Meat, hay oportunidades en estas etapas para hacer ahorros en gastos relacionados.  El dijo que "hay que observar minuciosamente todo el proceso cárnico, desde una luz encendida hasta el uso de un ingrediente", a fin de saber donde hacer ahorros significativos. Lo anterior contribuirá a, entre otros, la rentabilidad y productividad de las empresas, siendo que con un layout optimizado se elaborará más producto en menos horas.  El Lic. Manna, en base a su destacada experiencia y conocimiento, aconsejó que, antes de iniciar cualquier reducción de gastos, los directivos deben hacer un análisis profundo de la planta y conocer su relación con otras areas, tales como calidad e inocuidad, ventas y mercadeo o hasta exportación. El ofreció como ejemplo que los equipos automatizados para el procesamiento de la carne contribuyen a un ahorro económico entre un 10% al 20% por mes y, a su vez, optimizan el flujo operacional. En este sentido, los equipos de envasado son capaces de mejorar desde la menor perdida por descartes, como tambien bajar el espesor o micronaje, pero "una envasadora de última generación ahorra mano de obra, a la misma vez que el envase puede ser muy costoso". En cuanto a la instalación de envasadoras y otras máquinas, el Lic. Manna dijo que es posible hacer un ahorro notable, si bien se trata de una actividad que, considerando la mano de obra y visita de técnicos, llega a ser una inmensa inversión económica. "Se necesita mucho tiempo para programar la instalación y la ejecución del equipo. Es importante trabajarlo en paralelo mientras se produce, siempre dependiendo las exigencias de terceros", manifestó.  En lo que se refiere a ingredientes, existen aquellos que son fundamentales, tales como nitritos y nitratos, almidón, fosfatos y sales; pero, agregó el Lic. Manna, muchos de ellos se agregan excesivamente no por error del personal, sino por máquinas con fallas de control y, por ende, provoca errores o deficiencias operativas. A medida que los directivos de la planta evalúen el uso y medidas de los ingredientes y hagan reducciones efectivas, ellos hasta podrán realizar una reducción económica de entre 3% a 10%.   Mientras una empresa hace ahorros en sus actividades operacionales, el Lic. Manna señaló que un factor importante y relevante es la cultura de trabajo. "Es primordial valorar todo el personal de la planta frigorífica y motivarlos a trabajar y, de esta manera, ellos irán aumentando su conocimiento y su mejora productiva", señaló.   "Con esas acciones, todos se dedicarán a alcanzar las metas de la empresa", finalizó.