Carne Avícola

Evaluación del uso de gas como método de insensibilización en aves

Implicancias para el bienestar animal

  • 23/08/2025 • 08:27

La industria avícola ha implementado, desde hace muchos años, el aturdimiento eléctrico; no obstante, tiene ventajas y desventajas sobre los animales y los productos. A lo largo de este proceso, las aves se retiran manualmente de las cajas de transporte, se ponen boca abajo y son suspendidos por las patas de los ganchos. Después, las aves pasan por el tanque de agua y reciben un choque eléctrico, resultando en la perdida de conciencia de los animales. 

La meta del aturdido eléctrico es mantener el estado de inconsciencia de los animales durante el tiempo suficiente para que las aves mueran por exanguinación, pero sin llegar a la fibrilación ventricular en el corazón. Sin embargo, esta técnica, cuando no es bien aplicada, puede resultar en petequias profundas en la pechuga, rotura de la fúrcula y hematomas en la articulación del ala.

Además, el aturdido eléctrico presenta algunos problemas de bienestar inherentes al propio sistema, como la necesidad de descargar de sus contenedores de transporte y suspender a las aves aún vivas en los ganchos de la línea de faena (Joseph et al., 2013), o la incapacidad del sistema de garantizar que la intensidad de corriente aplicada a cada ave presente en el baño sea idéntica (Sparrey et al., 1992).

Por eso, en los últimos años, el sistema de aturdimiento en atmósfera controlada que usa un proceso de atmósfera de dióxido de carbono (CO2) es considerado un método de faena más fiable para garantizar la coherencia en bienestar animal y calidad, debido a que se reduce el estrés animal y la presencia de fracturas, hematomas, hemorragias y fibrilación ventricular. 

Cuando se utiliza un sistema con base en gas en altas concentraciones, las aves se aturden irreversiblemente antes de su colgado, eliminando las preocupaciones en torno al bienestar animal por posibles fracturas de alas y hematomas de pechuga. El aturdido con gas antes del colgado también proporciona ventajas para el personal, tales como un ambiente más limpio del trabajo y una mejor iluminación. Para las aves, éste facilita el colgado por tenerlas inconscientes en vez de conscientes, evitándose accidentes por rayaduras y heridas en la piel. 

El aturdido con gas tiene también desventajas, tales como el tiempo requerido, dado que el inicio del aturdimiento hasta la inconsciencia no es instantáneo, por lo que las aves muestran, según el tipo y composición del gas utilizado, diferentes grados de problemas respiratorios (disnea) y molestias. Los animales pueden estar jadeando, sacudiendo la cabeza y batiendo las alas antes de perder el conocimiento. 

Otro inconveniente es que el CO2 tiene un efecto irritante sobre las mucosas de los animales y, durante la fase inicial de inundación donde se usan concentraciones más bajas del gas, surgen signos de estrés y malestar en los animales. Además, si las aves no están completamente aturdidas, la recuperación puede ocurrir rápidamente y resultar en angustia durante la sangria.

Algunas de estas señales son problemas de bienestar animal, pero tenemos dos maneras de minimizar estos inconvenientes: primero, usar dosis más altas de gas en el periodo de inducción; y segundo, utilizar nuevas fórmulas de aturdido con gas que tienen mezclas de gases más suaves y eficaces para uso en los animales.   

El aturdimiento con CO2 permite que la conciencia de los animales sea gradualmente reversible en cuestión de segundos a varios minutos, lo que depende de la duración y concentración del efecto CO2. Por eso, es importante determinar que el período entre el aturdido y el degollado sea lo más corto posible. A fin de evitar este problema, en algunas normas se exige una concentración mayor de gas o se maneja por etapas para que el aturdimiento sea irreversible y no exista riesgo de recuperación de las aves durante la fase de sangría presentándose en esos casos dolor y angustia en los animales.

A su llegada al matadero, los animales son trasladados a un túnel de aturdimiento tras ser vaciados de las cajas de transporte a una cinta transportadora. La parte inicial de los túneles de aturdido con baja concentración de CO2 debe contar con un máximo de 40% de este gas. En un segundo paso, la concentración aumenta, generalmente por encima del 70% para aturdir completamente a los animales. El objetivo de la primera fase induce la pérdida de conciencia de los animales y minimiza el estrés posterior, mientras que la segunda fase profundiza el aturdimiento, para lograr un aturdimiento irreversible.

A seguir, veremos si la anestesia con gas sea con CO2 o con aturdimiento de atmosfera controlada (CAS) de aves tiene beneficios de bienestar ante el aturdimiento eléctrico.

Existe un consenso en que el insensibilizado eléctrico en tanque de agua incluye el manejo del animal de manera individual, en el sentido de que se deben retirar de la caja de transporte las aves y, en un estado de conciencia, se cuelgan boca abajo en los ganchos, constituyendo asimismo un importante problema de bienestar animal. 

Sin embargo, varios estudios demuestran que este procedimiento provoca dolor y estrés en las aves por la suspensión de las piernas. Sumado a lo anterior, el manejo manual aumenta la aparición de lesiones, incluidas las roturas o fracturas en los huesos, sangrado en los músculos del pecho o la pechuga y en las puntas de las alas, que se produce por el aleteo de las aves o la misma corriente eléctrica. 

Se puede cuantificar el nivel de estrés en las aves con exámenes de laboratorio, ya que como indicador de estrés, podemos medir las concentraciones aumentadas de corticosterona en la sangre de pollitos insensibilizados en un tanque de agua con corriente eléctrica. Así, se puede determinar si el proceso de aturdido eléctrico está contralado o no, y si es necesario cambiar a un insensibilizado a gas si los resultados no son los adecuados. Los máximos valores de corticosterona presentados en las aves en concentraciones normales fisiológicas son de 2,49 a 6,40 ng/ml. 

El estrés también se refleja en la calidad de la carne, que se caracteriza por tener muy pocas o ninguna reserva de glucógeno en la musculatura y descenso rápido del pH después de la faena. Este aspecto es clave para, entre otras cosas, tener mejores tiempos de vida útil o anaquel de los productos cárnicos, así como disminuir los riesgos de cambios de olor, coloración y textura en el producto de manera rápida. 

La insensibilización eléctrica puede implicar riesgos si las alas de las aves entran en contacto con el agua que lleva la corriente antes que sus cabezas, resultando en dolorosas descargas eléctricas. Este fenómeno se denomina pre-choque. Otro problema puede radicar en la efectividad del choque eléctrico para causar inconciencia, que no es lo mismo cuando al tanque ingresan aves de diferentes tamaños y son aturdidas simultáneamente en el baño de agua. Esta situación provoca que algunas aves no sean adecuadamente aturdidas, o peor aún, no se insensibilicen de ninguna manera. 

El uso del insensibilizado con gas evita muchos problemas asociados al aturdido eléctrico. Y, si bien el insensibilizado con gas también tiene sus dificultades, cuando se consideran los beneficios, resulta ser el método más adecuado en el proceso de faena de aves. 

Referencias

  1. García Freire, Serafín, “Aturdido eléctrico en pollos ¿cómo encontrar el equilibrio?” Revista aviNews España, edición de junio 2021. https://avinews.com/aturdido-electrico-en-pollos-como-encontrar-el-equilibrio/
  2. Sanz Gimenez, Manuel, “Aturdimiento con gas en pollos en engorde”. Revista aviNews España, junio 2020. https://avinews.com/aturdimiento-con-gas-en-pollos-de-engorde/
  3. Reglamento de ejecución (UE) 2018/723 de la Comisión de 16 de mayo de 2018. Diario Oficial de la Unión Europea. L 122/11. https://www.boe.es/doue/2018/122/L00011-00013.pdf
  4. Díaz López, Elvis Alexander; Uribe Velásquez, Luís Fernando; y Narváez Solarte, William “Bioquímica sanguínea y concentración plasmática de corticosterona en pollo de engorde bajo estrés calórico” Rev. Med. Vet. no. 28 Bogotá Julio/Dic. 2014. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0122-93542014000200004#:~:text=Los%20m%C3%A1ximos%20valores%20de%20corticosterona,16%2C17%2C19).

Sobre el autor

El Dr. Andrés G. Zuluaga León es especialista en salud publica y epidemiologia de la Secretaría de Salud de Colombia. Por más de 15 años, el fue inspector oficial del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima). El cuenta con experiencia laboral como inspector veterinario oficial en la industria cárnica de ese país y, también, como docente universitario en tales materias como microbiología, normatividad sanitaria e inocuidad de la carne. E-mail: zuluvet@yahoo.com